lunes, 7 de diciembre de 2009

Excusas para mandarte al carajo

Cuando te dicen ciertas frases, después un par de encuentros o luego de tres meses de salir, sabes que la cosa no va bien, e incluso, que quizás nunco hubo tal cosa. Unas dan risa porque son absurdas y en realidad demuestran un miedo tremendo al compromiso. Otras son duras y provocan llanto, pero resultan de la sinceridad y se agradecen. Todas forman parte de la dinámica del juego en el que uno quiere y el otro no.

-"No eres tú, soy yo".
-"No me toques, sólo cuates".
-"Es que eres diferente a los otros de tu nacionalidad, tú no usas a la gente".
-"Es que eres demasiado intenso y yo demasiado frío".
-"Sí, ahí nos hablamos".
-"No soy responsable de las historias que te inventas en tu cabecita".
-"Eres muy buena persona, pero mejor hasta ahí la dejamos".
-"Perdón, apenas me desperté y se me pasó por completo la hora de la película ¿a qué hora empieza?".
-"Sí, sé que llevo una hora de retraso, pero ya llego ¿espérame sí?"
-"Tu amigo está muy guapo ¿cómo es que se llama?"
-"Te advierto, me da miedo involucrarme y le huyo al compromiso".
-"No me siento preparado para una relación".
-"No estoy buscando una relación".
- "Ya quítate, deja de besarme, pareces un perro".
- "Me gustan los hombres más de mayor edad".
-"La verdad es que sólo me quedé contigo esa noche porque no quería dormir solo, hay mucho frío".
- "La verdad es que, como te diste cuenta, yo no estoy tan clavado como tú".
-"Sí, te doy un masajito, pero no trates de quitarme los pantalones como la otra vez ¿va?"
-"La verdad es que no quiero tener sexo porque tengo hemorroides".

No hay comentarios:

Publicar un comentario